Estamos en el preámbulo de las vacaciones de Semana Santa y muchos aprovecharán para hacer un receso en su rutina laboral.

Sin embargo, un mal cada vez más común, es la incapacidad para desconectar del trabajo y las responsabilidades inherentes lo que provoca que el estrés se convierta en tu compañero viaje.

Si esto ocurre, es por el sentimiento que en ocasiones nos creamos que nos hace pensar que somos imprescindibles en todo lugar y circunstancia y sin nuestra intervención nuestro negocio se paralizará.

Sin embargo, esto ocurre porque no nos planificamos correctamente.

Pautas para poder desconectar de nuestro trabajo

• Informa con antelación de tu ausencia

Para que nadie te llame e interrumpa tus días de descanso, avisa de que vas a desaparecer del mapa unos días. Cierra los asuntos que tengas pendientes, los verdaderamente importantes y deja claro que sólo estarás disponible para emergencias.

• Mantente alejado de tus herramientas de trabajo

Para no caer en la tentación de reengancharte a tu rutina diaria en vacaciones, evita conectarte al ordenador y revisa el móvil lo imprescindible, aunque seas nomofóbico.

• Aprende a delegar

Es fundamental aprender a delegar para poder llevar una adecuada gestión del tiempo libre, en tu negocio siempre habrá alguien de retén que se ocupe de esas cuestiones urgentes que no se hayan podido prever.

Pero si todo es importante, aún más lo es el quitarse ese sentimiento de culpabilidad por estar descansando. No olvides que es tu negocio y, por tanto, sabes perfectamente cómo va y si fuera mal no te habrías tomado un descanso.

Vía Pymes y Autónomos | Pymes y Autónomos